Nuevo delegado general del festival de cine más importante de África, el FESPACO, Alex Moussa Sawadogo ha aportado al programa una serie de propuestas encaminadas a profesionalizar el sector cinematográfico en África y a identificar y apoyar a nuevos talentos. En esta entrevista, Sawadogo hace un honesto balance de la edición de 2021 y adelanta algunos de los objetivos a largo plazo que pretende integrar en la organización del FESPACO.
Olivier Barlet : Estamos en Dakar, donde participa en el jurado del festival Dakar court*. ¿Ha sido determinante su experiencia como delegado general de Fespaco para cambiar su visión?
Alex Moussa Sawadogo : Sí, por supuesto, mi punto de vista ha cambiado respecto a la organización, la programación, las relaciones con los socios y las ceremonias de apertura y clausura, que son por fuerza muy diferentes de las de un gran festival como Fespaco. Siempre hay ideas que se pueden tomar o adaptar: aprendemos mucho de los festivales jóvenes. El contacto con directores, profesionales y aprendices cineastas, de los cuales hay muchos aquí con los «talentos cortos», también nos permite sentir las necesidades y desafíos. Y es una oportunidad para ver nuevas películas, que pueden ser interesantes para una futura edición del Fespaco.
Olivier Barlet : En este sentido, las iniciativas que nacen y se consolidan en Senegal, sobre todo con este festival que moviliza a los jóvenes de los barrios o regiones periféricas, ¿no nos permiten sentir lo que se mueve en el África profunda?
Alex Moussa Sawadogo : Por supuesto. Es importante palpar las ambiciones de estos jóvenes que no tienen medios pero que no esperan para formarse. Es aún más importante que hayamos introducido la Yennenga Academy en el marco de Fespaco Pro, que trata de atraer a estos jóvenes y desarrollar oportunidades para ellos. Es a partir de estos jóvenes festivales donde todo comienza y Fespaco tiene interés en alimentar esta relación. Esto también nos permite centrarnos en lo fundamental y resistir la dispersión de nuestras obligaciones.
Olivier Barlet : Senegal ha sido el país invitado en 2021 y ha enviado una importante delegación. A su regreso, el presidente Macky Sall ha vuelto a subvencionar el FOPICA, lo que ha permitido un renacimiento del cine senegalés. ¿No es esto una señal de la centralidad de Fespaco en África por su cobertura mediática y su aura histórica?
Alex Moussa Sawadogo : Por supuesto. Es la dinámica senegalesa la que ha llevado a las autoridades de Burkina Faso a proponer a Senegal como invitado de honor: esta dinámica puede servir de ejemplo a otros países africanos para reforzar su industria cinematográfica. El programa de coproducción Dentaal, en el que participa Senegal, es también un ejemplo a seguir. Es difícil que una producción se conforme sólo con su país y con Europa para financiarse: las coproducciones sólo pueden existir si hay un mecanismo de financiación en cada país. Lo mismo ocurre con las escuelas de formación: la teoría no es suficiente, hay que poder conocer a los profesionales, ver películas, participar en festivales. Muchos jóvenes cineastas tienen dificultades para progresar y Senegal se ha convertido en una interesante cantera de formación con sus numerosas iniciativas.
Olivier Barlet : De sus respuestas se desprende el énfasis que pone en la profesionalización. Esta fue la principal iniciativa del último Fespaco y vemos que la subraya en sus diversos contactos.
Alex Moussa Sawadogo : Sí, hago hincapié en ello siempre que puedo, porque tenemos que reorientar el festival en torno a los profesionales. Esta fue la voluntad de sus fundadores y nosotros somos los herederos de este empeño. Si queremos que el cine sea uno de los motores del desarrollo cultural, los profesionales deben sentirse implicados en la fiesta y encontrar su lugar en ella. Es el único lugar en África donde pueden mostrar sus películas y conocer nuevas oportunidades. Esto es lo fundamental del festival, sin olvidar los demás aspectos.
Olivier Barlet : Hoy en día nos damos cuenta de lo importante que es para el cine poder reenfocarse y ser menos dependiente del Norte.
Alex Moussa Sawadogo : Por supuesto. Si queremos tener una producción cinematográfica desarrollada en libertad, tenemos que reforzar nuestro sistema de producción en el continente. Contamos con los medios y la capacidad, pero necesitamos un desencadenante para poner las cosas en su sitio. En Europa, todo director piensa en la coproducción desde el principio y existen los mecanismos para ello. Sin pretender copiar y pegar, tenemos la capacidad de hacerlo. No faltan profesionales en todos los ámbitos de la industria cinematográfica, y el material está ahí. Y en cualquier caso, los países del Norte tienen que enfrentarse a dificultades que hacen compleja su ayuda exterior. Las coproducciones Sur-Sur son posibles y podemos esperar que un día haya un criterio Yennenga financiado al 100% en el continente.
Olivier Barlet : A pesar del papel específico del Fespaco -visibilidad, valorización e incluso validación-, seguimos viendo películas que van a Cannes, Venecia o Berlín antes de llegar al Fespaco. ¿Cómo evitar esta descentralización y, por tanto, la exclusividad para conseguir una audiencia internacional y no sólo africana?
Alex Moussa Sawadogo : La primera dificultad es que Fespaco es bienal. La espera es larga. Pero sean cuales sean los premios que reciban estas películas en los grandes festivales internacionales, el Fespaco sigue siendo importante porque se trata de volver al plano africano y encontrar allí un público. Tomemos el caso de The Gravedigger’s Wife: estuvo en la Semana de la Crítica de Cannes, pero Ahmed Kadhar dijo que su mayor sueño era ir a Fespaco. Estamos pensando en adaptar los criterios de selección. El comité de selección creado nos ha permitido no sólo ver las películas presentadas, sino también buscar las diamantes en bruto. Tenemos que detectar los talentos que a veces surgen en los estudios pequeños.
Olivier Barlet : Esta es una de las consecuencias de su nombramiento: con el Laboratorio de Cine de Ouaga, su participación en el Fonds Jeune Création Francophone y su papel de programador en varios festivales, ve cómo se hacen las películas y puede anticiparse a su estreno. Esto corrige lo que era un gran defecto de Fespaco: esperar a que sean las películas las que lleguen a él.
Alex Moussa Sawadogo :. Es importante traer todas estas películas y profesionales a Fespaco para que no nos conformemos con nuestros logros. Al cambiar la forma de inscribir las películas en el Fespaco, y tras la creación de un comité de selección, queremos dar a todos los directores del continente y de la diáspora la oportunidad de presentar sus películas. A ello contribuye también todo el programa Fespaco Pro, especialmente el taller de postproducción Yennenga. Así, las películas en fase de finalización pueden ser ultimadas para el Fespaco y obtener el sello del festival. Pocas películas africanas tienen a Fespaco en los créditos. Tenemos que promover esta etiqueta: es lo que espera nuestro nuevo público, pero también nuestros nuevos socios. Los talleres Yennenga fueron financiados en un 90% por nuevos socios. Esto nos da ganas de seguir adelante.
Olivier Barlet : ¿Se hará realidad el viejo proyecto de un Fespaco anual?
Alex Moussa Sawadogo : Démosle tiempo al tiempo, pero si observamos la dinámica de la creación en el continente y la afirmación de la calidad de las películas, es posible. El material está ahí. La decisión no viene de mí, sino de los altos cargos del país. Es el Estado burkinés el que aporta la mayor parte de la financiación del festival, a pesar de las dificultades que atraviesa el país, por lo que le corresponde decidir.
Olivier Barlet : ¿Estarías a favor?
Alex Moussa Sawadogo : Sí, es posible desde el punto de vista técnico, y tenemos a mujeres y hombres en la delegación que están dispuestos a asumir este reto. Hemos tenido que hacer una selección drástica, por eso concluimos que hay suficiente para tener un Fespaco anual. En términos de organización y financiación, tenemos que ver qué es posible. Está claro que sería una alegría para los profesionales y el público, pero el impacto de Fespaco va más allá, sobre todo en términos de turismo. La asistencia a Fespaco es incomparable. Ciudades como Cannes o Locarno viven de los eventos que acogen.
Olivier Barlet : A pesar de su aura internacional, el Festival de Cannes es muy fiel a sus propias acciones: a menudo se seleccionan películas de la Cinéfondation. En los grandes festivales, existe una dinámica de apoyo a las películas que han contribuido a sacar adelante.
Alex Moussa Sawadogo : Creo que Fespaco no debe ser sólo una herramienta de visibilidad, sino también de transmisión. Ese es también un medio de tener exclusividad. La experiencia del taller de postproducción de Yennenga es un éxito a este nivel y hay que ver cómo reforzar el enfoque. Es importante para la calidad de las películas, pero también para que los profesionales puedan disfrutar de su profesión y seguir soñando. Muchos jóvenes no tienen la oportunidad de conocer a Gaston Kaboré, Moussa Sene Absa u Olivier Barlet. Necesitamos este espacio para la transmisión, especialmente con los directores históricos que no están en las selecciones. Por eso organizamos clases magistrales con Abderrahmane Sissako y William Ousmane Mbaye. Esta fue la primera vez.
Olivier Barlet :En cuanto a la valoración, habla usted positivamente de este aspecto profesional. ¿Hubo otras cosas que salieron mal?
Alex Moussa Sawadogo : Yo soy un eterno insatisfecho y siempre digo que podría hacerlo mejor. Independientemente de la organización, Fespaco Pro careció de tiempo, recursos o capacidad para reaccionar cuando era necesario. Son deficiencias que podrían mejorarse. Debemos cuestionarnos siempre para hacerlo mejor. No me sitúo en la comodidad de la autosatisfacción.
Olivier Barlet : 2021 ha sito un gran reto: muchas novedades, empeño profesional en torno a un mismo lugar, siendo el Fespaco Pro el centro del festival en torno a la sede. Algunas voces insistieron en que el reto era demasiado grande. ¿Fue su opción ir a por todas, aunque a veces pueda atascarse porque hay mucho en juego?
Alex Moussa Sawadogo : Sí, el desafío estaba ahí. Mi idea fue decir «vamos», sabiendo que nos faltarían los recursos humanos o financieros, porque teníamos que dejar huella para demostrar que teníamos ideas y capacidad de hacer cosas, aunque luego hubiera que ver cómo mejorar. La delegación general se comprometió con el proyecto artístico y con la idea de volver a situar el cine en el centro del evento. Hubo algunos problemas, pero veremos cómo mejorar en futuras ediciones. No me gusta dejar las cosas para mañana. Y siempre busco resultados, así que me arriesgo.
Olivier Barlet : Tenemos la impresión, como en los JCC, de que de un festival a otro vemos un sólido equipo de personal permanente, pero también una permanente rotación de equipos, lo que provoca problemas de organización. ¿Podría ser una perspectiva el hecho de que el personal regrese a cada edición con sus conocimientos y experiencia?
Alex Moussa Sawadogo : Bienal o anual, el final señala también el comienzo de la organización del siguiente festival, pero es un trabajo que requiere experiencia y profesionalidad. Mi primera comunicación con mis colaboradores fue para intentar que trabajaran juntos dirigiendo el barco. Había mucha gente nueva, pero todo el mundo estaba de acuerdo. El aplazamiento nos ayudó a encontrar tiempo. Si el comité organizador que llega no tiene esa filosofía, esas ganas, esa pasión, empiezan las dificultades. Es una petición que lleva haciéndose mucho tiempo, pero la delegación debería tener cierta libertad para crear sus propios equipos. Los problemas no provienen de la mala voluntad, sino de la falta de información y de la falta de visión de conjunto.
Olivier Barlet : Entrevisté a Baba y a Michel Ouedraogo, y este último insistió sobre todo en la necesidad de que la delegación sea autónoma para resolver los problemas de organización que ensucia la imagen de Fespaco desde hace tiempo. Este ha sido un tema constante desde el comienzo del festival. ¿Cómo resolver armoniosamente esta articulación entre un Estado que quiere controlar la mayor fiesta nacional y una delegación que quiere tener vía libre?
Alex Moussa Sawadogo : Es posible avanzar y se pueden tomar decisiones. En mi primera experiencia, está claro que se plantea la cuestión de la autonomía, pero en cualquier caso, el personal de apoyo debe conocerse muy pronto para que haya tiempo de formarse e implicarse. Esto es fundamental para que todos pongan la misma energía y quieran conseguir resultados. La mayoría de los directores de festivales tienen un sólido conocimiento del evento que dirigen. Toda la delegación debería poder ver las películas seleccionadas antes del evento. Se necesita gente que esté disponible y que también tenga amor por la cosa. Organizar es una pasión. Sólo me alegro cuando el profesional ha podido mostrar su película en buenas condiciones después de haber sido bien recibido y acomodado. Si el personal de apoyo no está al tanto de todas las actividades que se llevan a cabo, no puede proporcionar información ni insertarse adecuadamente.
Olivier Barlet : ¿Significa esto reuniones globales en las que todo el personal puede estar al tanto de todo el evento?
Alex Moussa Sawadogo : Por supuesto, también permitiría a todos aportar sus ideas y formar parte de la visión común. La gestión debe ser horizontal. Así es como se gana la batalla.
Olivier Barlet : Usted había anunciado que habría una selección más ajustada, pero al final ha habido muchas películas.
Alex Moussa Sawadogo : Es cierto.
Olivier Barlet : Como resultado, algunas películas acabaron proyectándose en las afueras con las salas bastante vacías, de ahí la frustración de algunos directores. Otra frustración es que los cines de la periferia no tuvieron acceso a la selección oficial, reservada para el centro. El número de cines es menor que antes: el Oubri y el Riale han cerrado, pero también muchos cines de los barrios. ¿Cómo podemos resolver estas cuestiones de equidad de la proyección tanto para el público como para los cineastas?
Alex Moussa Sawadogo : Esta es una de nuestras grandes preocupaciones. Nuestro principio es proyectar las películas en competición dos o tres veces, y las películas en panorama sólo una vez. Nuestra primera misión es proyectar las películas, pero también tenemos que equipar algunas salas para garantizar la calidad de las proyecciones. Esto plantea problemas presupuestarios insalvables.
Olivier Barlet : El JCC tenía el mismo problema…
Alex Moussa Sawadogo : Queríamos realizar más proyecciones al aire libre, pero tuvimos que limitarlas por razones de seguridad. Esto habría permitido mostrar la competición también en las zonas periféricas. En el centro, intentamos reservar la primera proyección para los profesionales y luego proyectar la película al público en general, pero la expectación era grande y ¡no había suficientes asientos! Esto demuestra la calidad y el impacto de la programación.
Olivier Barlet :El tema del transporte también es cada vez más importante en Ouaga, con atascos y falta de taxis.
Alex Moussa Sawadogo : Sí, por ello la gente tiene la impresión de que todo está reservado para el centro. Nos corresponde comunicar más sobre las proyecciones en la periferia y facilitar el transporte a estos lugares donde hay cines bien equipados.
Olivier Barlet : En cuanto a la selección, todo el mundo está de acuerdo en que es de gran calidad y que ha habido una gran mejora respecto a las ediciones anteriores. ¿Ha habido algún obstáculo o dificultad?
Alex Moussa Sawadogo : Recibimos 1.500 películas y fuimos a buscar más. Fue difícil elegir las 235 películas. El comité de selección realizó un enorme trabajo en poco tiempo, a pesar de las dificultades del covid y la imposibilidad de viajar. Al haber sido programador en muchos festivales, comprendí cómo actuaba el director y tomaba las decisiones finales. Se hizo en un muy buen ambiente.
Olivier Barlet : Las decisiones de los programadores siempre conducen a la insatisfacción…
Alex Moussa Sawadogo : Por supuesto. Nunca damos las razones de la selección y la hemos asumido. Creo que podemos estar orgullosos de ello. Esperamos poder seguir haciéndolo.
Olivier Barlet : ¿En qué medida participó usted en el proceso de selección? Sus predecesores a menudo lo dejaban en manos del comité.
Alex Moussa Sawadogo : Es una de las partes de mi trabajo que más me interesa. Veo una o dos películas por día durante todo el año. Así que estuve muy involucrado en la selección. He visto las películas y he discutido sus elecciones con el comité. Llevo el sombrero de director artístico.
Olivier Barlet : Es una responsabilidad enorme.
Alex Moussa Sawadogo : Oui, car ce que nous choisissons pour le public n’est pas neutre. Quel public fabrique-t-on en montrant ces films ? Certains films risquent de ne pas être montrés ailleurs s’ils ne sont pas sélectionnés.
Olivier Barlet : ¿Es también una cuestión de presupuesto?
Alex Moussa Sawadogo : Es cierto que Fespaco es uno de los pocos festivales en los que la presentación de trabajos es gratuita.
Olivier Barlet : Se puede sentir su pasión, y toda pasión es abrumadora. ¿Consigue mantener una vida de familia?
Alex Moussa Sawadogo : Lo que mantiene esta pasión es el amor a la familia que tenemos. Por supuesto, es difícil. Ya era difícil antes, pero desde la delegación de Fespaco, veo muy poco a mi familia. Estoy entre Ouaga, Berlín, París, Dakar… Nunca soñé con estar en esta situación, pero a veces en la vida hay que aceptar este tipo de elecciones. Llevo a cabo mi misión para todo el continente africano, y a mis 47 años es una gran responsabilidad. Tengo que merecer la confianza que las autoridades burkinesas han depositado en mí. Soy consciente de que soy la primera persona que no es un funcionario del Estado, nombrada para reforzar la visibilidad y la capacidad de Fespaco. Por supuesto, esto se discutió con mi familia, que es consciente de esta responsabilidad.
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Esta entrevista se publicó en Africultures. Para leer el original, en francés, clic aquí.
